Serenidad y tranquilidad. Dos palabras claves

Evau, Pau, Selectividad, la denominación no es lo importante. Esta semana miles de alumnos de toda España se enfrentan a los exámenes que les marcarán el curso de la vida. Sí, la nota de Bachillerato aporta un porcentaje final mayor, y para trabajar en ella han tenido dos largos años, pero ahora en 72 horas tienen una carrera de desgaste. Una simple décima puede ser el desenlace de ir a una universidad u otra, estudiar un grado u otro, estar cerca o lejos de cumplir un sueño. Tantas horas soñando desde los dos años con que quieres ser de mayor y hoy estás un poco más cerca de conseguirlo. Con los años, todos volvemos a revivir esos días con nostalgia y tenemos alguna anécdota que contar, pero en nuestra cabeza siempre queda un mismo recuerdo en todos los que hemos pasado por ella: nervios, días sin dormir y no parar de estudiar. En tres días, se concentran muchas horas de exámenes y concentración absoluta, llegar a casa y empezar a repasar los exámenes del día siguiente, porque sí, porque aunque todos hemos oído que el día de antes de un examen no se estudia, es inevitable darle el último vistazo, practicar los últimos ejercicios o repasar lo que peor llevas preparado. Estos tres días son de desgaste total, de dar lo mejor de cada uno y de demostrar lo que sabemos y cómo lo sabemos.En los últimos días, hemos escuchado consejos de cómo actuar las horas o días previos a las pruebas: dormir bien, descansar, comer sano, ir tranquilo al examen, darte un baño relajante. O incluso el mismo día: tomar un buen desayuno, no salir de casa con el tiempo justo, no te olvides el DNI. Cuando realices la prueba: pon atención a usar un vocabulario apropiado, respeta los márgenes, revisa el examen antes de entregarlo, revisa las faltas de ortografía, escucha las instrucciones, lee atentamente cada una de las opciones del examen antes de elegir, controla el tiempo del examen. No descuides el ir a ver dónde te examinas, ese no es día de perderte por la facultad y ten claro la forma que va a tener examen y la ponderación que le corresponde. Estos días no son para pensar en la nota de corte ni agobiarse por si obtendremos los resultados esperados o no.

Y tú, ¿qué consejo darías a esos estudiantes que están en las horas previas al primer examen?