Todas las personas durante el proceso de enseñanza aprendizaje o incluso posteriormente en su vida laboral tiene que sintetizar o resumir la cantidad de información que recibe. En los últimos años esta tendencia está al alza con el desarrollo de los medios de comunicación y la cantidad de información recibida a través de los múltiples canales. Esta técnica de estudio resulta muy útil a la hora de estudiar y aprovechar al máximo el tiempo invertido.

De una manera u otra, en función de quien sea el emisor y del pensamiento del propio receptor, se va a recordar mejor unas ideas u otras. Pero lo que es innegable es que debemos tener capacidad crítica para discriminar lo que es importante de lo que no lo es.

Para ello, después de leer un texto o escuchar una noticia, tenemos que pensar en qué es lo que nos han querido transmitir. Tenemos que entender que un resumen nos sirve para acotar las ideas principales y discriminar los datos que no lo son. Si hablamos de números, se admite por correcto que un resumen contenga alrededor del 25 % del texto originario, por ejemplo, si el texto son 200 palabras, el resumen no debería de sobrepasar las 50.

Muchas veces, los alumnos tienden a realizar resúmenes de textos más extensos que el texto del que parten. Para realizar esta tarea con cuidado, tenemos que hacer una primera lectura muy minuciosa y subrayar lo que queremos recoger. Como en el caso del subrayado, es importante que cada persona sintetice su propio ejercicio.

Un consejo muy práctico es realizar primero el subrayado originario para, en una segunda fase, unir las ideas subrayadas con un orden lógico y utilizando los conectores adecuados, así crearemos un hilo conductual mucho mas fácil de seguir y no se perderá la relación ni la cohesión y coherencia.

Además de lo mencionado hasta ahora, para realizar un buen resumen no hay que añadir críticas o comentarios personales. Piensa que si alguien lee tu resumen tiene que quedarse con la misma idea que tú cuando leíste el texto original.

Y un último dato para todos los que leen nuestro blog, contra el pensamiento generalizado, no hay que cambiar las palabras del escritor primario. Hay autores que tienden a parafrasear al escritor del texto y comenten un grave error ya que cambian el significado y el contexto sobre el que se hace referencia.