Seguramente lleves tiempo tomando apuntes en clase, pero te has preguntado alguna vez si lo haces de la mejor forma y captas todas las ideas que te ha transmitido el profesor. Tomar apuntes es algo muy personal ya que cada uno reforzamos unas ideas y tenemos conexiones neurológicas diferentes.

Piensa en tomar apuntes como una técnica de estudio personal. Te puede servir de ayuda tener tus propios símbolos para agilizar la toma de apuntes, sería muy positivo que cuando volvieras a casa completaras tus apuntes con más información obtenida de libros o internet y después ayúdate de hacer tus propios esquemas – resúmenes o incluso pasar toda la información obtenida a soporte digital.

Tomar apuntes no es transcribir todo lo que dice el profesor, sino recoger las ideas principales. Pero cuidado, por el contrario, si el profesor dicta una definición o fórmula sí que sería importante que las copiaras tal cual.

Cada una de esas ideas, plásmalas en párrafos diferentes con suficiente espacio entre ellos y con márgenes, te permitirá tener espacios que poder utilizar y te ayudará a una lectura más fácil. Si el profesor retoma esa idea durante la clase podrás añadir información adicional y estará toda unida.

Esto puede ir unido al uso de diferentes colores, tipos de letras mayúsculas / minúsculas, por ejemplo, para diferenciar apartados y subapartados del tema y subraya las ideas claves. Utiliza siempre el mismo patrón para que tu mente lo tenga interiorizado y puedas beneficiarte de él sin tener que dedicar ningún esfuerzo.

Para la mente humana resultará más sencilla su lectura si utilizas los dos últimos consejos.

Muchas veces, el profesor durante su explicación hace especial interés o indica que es un tema importante. Deja apuntado que el profesor le ha dado más importancia. Así cuando prepares el examen seguramente le pondrás más interés por si lo preguntan en el examen.

No te preocupes si durante la clase, intentando apuntar una idea, pierdes algo de información. Deja el espacio en blanco y pregunta al acabar la clase a algún compañero y continúa con el hilo. Es menos problemático que pierdas parte de una idea que el hilo de la clase.

Y, por último, no es menos importante que mantengas las páginas debidamente numeradas. Evitarán que se traspapelen o pierdas el orden correcto.

No podemos obviar que la forma en la que el profesor imparte su clase será importante en nuestra toma de apuntes. No es lo mismo que lo haga únicamente de forma oral, que se apoye en material visual o utilice alguna App. Y, en este último caso, si nos lo va a facilitar y cuándo y de qué manera lo va a hacer. Así, si nos da las diapositivas de power point y las tenemos impresas, podremos tomar apuntes y aclaraciones en los márgenes durante la clase y en caso contrario, tendremos que hacer nosotros mismos una línea del tiempo del tema.

Estamos en la era de la tecnología, muchos de nosotros, si volviéramos hoy a la universidad nos llamaría la atención ver que hay alumnos que toman apuntes con ordenador, pero ¿qué es mejor, tomarlos a mano o a ordenador?

Está demostrado que el alumno que los toma a ordenador es capaz de recoger más palabras que el que lo hace a ordenador por la velocidad a la que se escribe de una manera o de otra, pero eso no nos garantiza que se interioricen mejor las ideas captadas. Es más, sucede lo contrario, aquellos alumnos que toman apuntes a mano desarrollan una capacidad de retentiva mucho mayor y son capaces de recordar más y mejor que aquellos que lo hacen a ordenador.

El tomar apuntes a mano no es tarea sencilla. Con esta práctica ponemos de manifiesto diferentes actividades cognitivas como comprender, seleccionar y escribir. Además, el estudiante desarrolla otro tipo de estrategias como el uso de abreviaturas y códigos para entenderse, el parafraseo y los resúmenes para sintetizar la información, junto con la organización de dicha información en el papel.  Todo ello en tan solo una clase, poniendo en funcionamiento la memoria, la capacidad de relacionamiento y la comprensión de nuevos términos.