Sin lugar a dudas, el comienzo de la universidad es el comienzo de una nueva  etapa. Para muchos estudiantes es la primera vez que se separan de sus padres y empiezan a vivir o convivir fuera de su núcleo principal.

Todos los factores que nos envuelven forman parte de nuestra vida, por esto es tan importante saber cómo actuar en estos primeros días.

Lo primero que os recomiendo, es que acudáis a vuestra facultad unos días antes para empezar a manejaros donde están las aulas, laboratorios, departamentos… Ya llevarás demasiados nervios por el comienzo de las clases, conocer a profesores y compañeros que si conoces un poco las instalaciones seguro que te mueves con más soltura.

Los primeros días en la universidad es muy importante que acudas a clase y estés muy atento a todo lo que sucede. Suelen darse normas básicas que, por desconocimiento, no sabemos gestionar, como puede ser tema de evaluaciones, apuntes…Además será el primer contacto con compañeros y profesores y donde empezarás a enriquecerte de todo el ambiente universitario. Piensa que también es todo nuevo para tus compañeros y profesores, todos estáis en la misma situación. No te desanimes, es normal que a veces pienses que los demás saben más que tú, pero todos habéis llegado de la misma manera, así que no te desanimes.

La universidad te acerca a gente de todo tipo, compañeros de clase o de alguna asignatura puntual, a gente que tenga algún hobby en común contigo, a círculos que aportarán un gran desarrollo personal. Únete a ellos, haz actividades y fomenta todo aquello que te aporte beneficios personales. Se natural y conseguirás mayor aceptación entre tus compañeros y profesores.

Deja de pensar en los profesores como un sector en oposición al alumno. Ahora el profesor es un agente al que puedes exprimir. Seguramente, será una de las personas que más sepa de su sector, así que si te gusta su campo y quieres abrirte un hueco en él, exprímelo, que comparta contigo experiencias y que te de consejos.

Cómprate una agenda o descárgate una App, pero gestiona tu tiempo. Harás todo lo que te propongas si tienes un planning desde el principio. Tienes tiempo para estudiar, para abrirte a nuevas actividades, para distraerte. No olvides que si lo haces desde el principio no acumularás tareas pendientes, no te agobiarás y optimizarás mucho más tu tiempo.

Infórmate de horarios, clases a las que vas a asistir, repasa que hayas realizado correctamente la matrícula. En los últimos años, casi todas las universidades han desarrollado un entorno digital al que acceder con claves, que facilita mucho esta labor.

Posiblemente, notes que las clases van muy rápidas y que los profesores avanzan en sus materias. Los temarios y las horas de estudio van a ser muchas más, pero de materias que te interesan, por lo que te costará muchos menos ponerte a estudiar, además podrás completar el temario con otras fuentes que te aporta la propia universidad, como seminarios o congresos, además de las que ya conocías. En este punto, el desarrollo de las nuevas tecnologías nos han abierto un mundo de información. Verás que conforme entres en la dinámica de la universidad, sin darte cuenta, en la parada del autobús, sentada en el sofá o en cualquier momento de tu día a día, estarás informándote con tu dispositivo móvil sobre algo que has escuchado en la universidad y te ha causado interés. Poco a poco te estarás convirtiendo en un futuro gran profesional.

Infórmate de todas las opciones que te facilite la universidad, hay en facultades que los alumnos más veteranos ayudan a los que acabáis de empezar, os asesoran. Si lo ves necesario o enriquecedor, nútrete de él.

Pero sobretodo, y ante la actualidad de estos días, evita el hacer cosas por obligación que no te gusten solo para caer bien a los demás estudiantes. Evita y no entres en el círculo de las novatadas extremas que tan de moda se están poniendo.