Hace unas semanas, hablamos del compromiso de los alumnos en el proceso de enseñanza aprendizaje como algo fundamental, puedes volver a leer el post si lo deseas. Ahora estamos en las semanas previas a comenzar el curso, sacar los bolis de los cajones y empezar a escribir el libro en blanco de nuestro nuevo curso escolar.

Empieza el curso, pero no solo para los alumnos, estos días nuestros profesores empiezan a organizar y planificar los meses de duro trabajo que tienen por delante, conocer a sus alumnos y adaptar las actividades.

El profesor empieza el curso cargado de motivación con ganas transmitir a sus alumnos y a sí mismo, no hay nada que potencie más el trabajo y la productividad que el positivismo que ejercemos sobre cada persona y cada persona sobre sí misma.

El profesor tiene que realizar una reflexión sobre su trabajo, recordarse porque tiene esta profesión. Una vez me dijeron que el mejor despertador que hay es no pensar que te levantas a trabajar. Vivirás más cada minuto del día.

La educación es una palabra que año tras año sigue en la actualidad y los padres se implican en este proceso por lo que la comunicación y el compartir experiencias entre el entorno educativo y familiar debe de ser lo habitual y no lo ocasional.

Cuando llega esta época, nos planteamos porque no es ahora el comienzo del año, ahora los centros y las familias se proponen nuevos retos que afrontar, los profesores nuevas metodologías y nuevas técnicas  de enseñar y en IberClase afrontamos cada mes Septiembre como un reto.

No sabemos cómo van a ser nuestros alumnos, que nos van a exigir, que nuevos retos tenemos por delante pero todos los profesionales que formamos parte de esto, lo hacemos como cada año, con la ilusión de ayudar a nuestros alumnos y cumplir sus objetivos.