Un entrenador personal es un profesional capacitado en la práctica del deporte, en la motivación y en fijar objetivos individualmente. Puedes necesitar uno de manera individual o colectiva, pero siempre tienes un motivo que te llevan a ponerte en contacto con él. Puede ser la falta de tiempo o la dedicación en tu día a día a tu vida profesional o estudiantil lo que ocasione que dejemos de lado esta parte de nuestro equilibrio, un entrenador nos va a acompañar y a guiar pero no puede trabajar por nosotros, por esto muchas veces son considerados los coaching del deporte.

Su mayor o menor éxito deriva de la satisfacción de la atención personalizada a cada persona o grupo que trabaje junto. Por lo que éste, debe estar orientado a ofrecerle al cliente todos  los recursos y tiempo que necesite para conseguir la máxima eficacia con los mejores resultados, por ejemplo en mejorar la capacidad cardiaca y respiratoria o reducir peso.

Se tendrá que configurar un programa basado en el tiempo, los objetivos y la capacidad de cada persona y éste irá variando en función de su avance y de si consigue los objetivos marcados (por ejemplo, pérdida de peso o tonificación muscular) o, por lo contrario, no llega a ellos y consigue el efecto contrario generado por la desmotivación. Es importante que los objetivos sean reales, medibles y cuantificables.

Otra de las grandes ventajas de contar con un entrenador personal es la motivación que nos transmite y cómo ésta gana fuerzas a la falta de fuerza de voluntad que podemos tener las personas que no estamos acostumbradas a este tipo de actividades y que nos impide superarnos cada día. El entrenamiento tiene que ser constante y consistente y debe evitar que nos estanquemos, así poco a poco conseguiremos practicar deporte y llegar a nuestras metas sin que suponga un esfuerzo extra.

Los entrenadores personales deben conocer los límites de sus clientes de modo que si uno de ellos tiene una dolencia que podría hacer desaconsejable un programa de ejercicios, deberá derivar al profesional adecuado para tratar su problema y modificar su entrenamiento.

Por todo lo que hemos comentado hasta ahora, un entrenador personal debe ser una persona positiva, con aptitudes para el liderazgo y la escucha activa, debe tener capacidad de organizar y priorizar tareas, asumir información y saber transmitirla, conocer el cuerpo, la nutrición y las buenas prácticas que lo ponen en equilibrio, comprometido con su profesiones, debe tener capacidad de adaptación, entusiasta y flexible. Es importante que tenga capacidad de improvisación pero las actividades deben estar debidamente programadas.

Como estamos viendo, es una figura que gana terreno en nuestros días, por esto desde IberClase creemos que te ayudará en tus planes de vida y contamos con un equipo profesional para ello. Nos amoldamos a tu horario, zona o cualquier necesidad personal, si quieres contar con un entrenamiento individualizado o con varias personas. No importa la edad que tengas, no pongas fronteras a tus ilusiones.